HOMENAJE AL PROFESOR ANDRÉS BOBADILLA ESPINOZA ( 22-11-1975 AL 10-09-2024)
“Se abren las puertas, suena el silbato y cae el balón,
Ahí está, el profe, el colega, el padre, el esposo, el abuelo, el amigo
Nuestro querido Andrés,
Que con risas y cariño recibía a quien llegaba,
Que con pasión enseñaba,
Y siempre daba lo mejor de sí.
Incansable, hiperkinético, amante del fútbol, loco por los fitos,
Sobre todo, Educador Mercedario,
Eres y serás siempre Andrés, parte de nuestra historia”
El profesor Andrés llegó al colegio San Pedro Nolasco el año 2001, hace 23 años atrás.
Ingresó como inspector, generando lazos con los estudiantes y las familias desde el primer momento. La relación respetuosa y cordial, más sus características de natural y sincera cercanía, permitieron que más adelante él se hiciera cargo del taller de fútbol varones del colegio, donde puso toda su fuerza pedagógica, para posteriormente, ser el profesor de Educación física del Colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso, rol del que se sentía orgulloso depositario.
El profesor Andrés, siempre atento a las necesidades de sus estudiantes, fue quien propuso e impulsó el taller de fútbol femenino, el que se comenzó a impartir el año 2003, ganando numerosos campeonatos dentro y fuera de la comuna. Su constancia y pasión permitieron hacer del fútbol femenino, un taller transversal en el colegio, que permanece hasta hoy.
Durante el 2007 el profesor Andrés se organizó con el profesor del Colegio San Pedro Nolasco de Santiago y coordinaron encuentros deportivos, más adelante, los encuentros se realizaron con el Colegio San Pedro Nolasco de Quillota, estos intercambios deportivos fomentaron la reactivación de los Juegos Mercedarios.
Creó el campeonato interno del colegio de fútbol masculino, donde cada curso desde 1° a 4° medio presentaba un equipo y se enfrentaban al equipo de profesores y auxiliares del colegio.
Fiel a su esencia y vocación pedagógica, Andrés asumió como Profesor Guía de muchas generaciones, y los ex alumnos nolasquinos que tuvieron el privilegio de tenerlo, hasta el día de hoy conservan sus enseñanzas y se movilizan por la fuerza del espíritu de Nolasco que él expresaba tan bien.
En su caminar por el colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso, Andrés nos compartió la dicha de su familia, ya que su hija mayor, Alanisse y su hija menor, Sofía, se educaron en el colegio. Y en esta comunidad conoció a quien es su esposa, Ximena.
Fundador de la academia Futsal Valsport en el 2017, que a partir de este año se denomina: Academia Valsport, Andrés Bobadilla.
Integró el semillero Hungarito desde los 10 años, donde comenzó a jugar en las distintas divisiones hasta su fallecimiento. Fue jugador cadete de Santiago Wanderers hasta la edad de 17 años, momento en el que decide seguir la vocación docente y estudiar la carrera de Profesor de Ed. Física en la Universidad de Playa Ancha, universidad de la que se sentía orgulloso. Junto a ello, es importante que sepan que el profesor Andrés perteneció al club Bernardo O´Higgins de Cerro Barón desde 1982, Club que fue formado por su familia, la familia Bobadilla y la familia Arredondo, ofreciendo un espacio de superación y sana convivencia al barrio al que pertenecía. Fue galardonado con la distinción máxima ROJO DE CORAZÓN, galardón otorgado solo a algunos miembros que cumplían algunos requisitos, como no haberse ido nunca del club, conducta intachable, responsabilidad. Fue dirigente, director técnico desde el 2002, y formador de distintas divisiones. Participó también activamente en la formación de la primera división femenina, en donde, dentro de sus filas, participa su hija Sofía. Fue nominado a diferentes selecciones en representación del club.
Una de sus grandes pasiones eran los autos, es por ello que fue miembro activo del grupo de fiteros Valparaíso, Línga Fiat 600, realizando encuentros a nivel nacional y participando en encuentros a nivel internacional.
Siendo Coordinador del Departamento de Educación física y talleres extra programáticos del San Pedro Nolasco de Valparaíso, profesor de fútbol y docente del colegio, hijo, esposo, padre, amigo y abuelo, se despide de nosotros y acude al abrazo seguro y amoroso de Cristo Resucitado.
Gracias Andrés.
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