COMUNIDAD EDUCATIVA
La Comunidad Educativa del colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso, funda su proyecto en el Evangelio y se origina en la centenaria historia Mercedaria y su presencia en Valparaíso. El Proyecto Educativo Mercedario (PEM) que la sostiene, se ha desarrollado en la convicción de que el acto educativo es “prolongación del amor a la Vida, Verdad, Justicia y Paz.” (PEM76). Su propuesta es la formación de hombres y mujeres libres que vivan y testimonien los valores y principios modelados por Pedro Nolasco.
Las prácticas pedagógicas están orientadas a cultivar desde las distintas disciplinas el aprendizaje de estrategias, métodos, actitudes, y conocimientos que colaboren y sirvan a los y las estudiantes para desarrollar sus originales personalidades integrándose activamente a la comunidad de la cual participan. No es suficiente por lo tanto presentar y ofrecer saberes para el manejo de conocimientos sino apropiarse de valores y asimilar verdades que colaboren a la creación de sus propios proyectos de vida.
Es una comunidad caracterizada por la comunicación fluida y un permanente diálogo que de manera respetuosa y creativa colabora en el desarrollo de diferentes proyectos. Estudiantes, sus familias, personal de servicio, personal administrativo y educadores participan y aportan activamente al desarrollo del PEM. Cada cual desde su espacio, asume cooperando al crecimiento del colegio haciendo coherente su propuesta evangélica. La comunidad nolasquina ora al Señor y construye, buscando siempre la unidad. Esta experiencia comunitaria y el testimonio de sus miembros, permiten las modificaciones necesarias para ser capaces de recrearse y responder a los desafíos que surgen en diferentes momentos de su historia. De esta manera ha sabido ofrecer, desde la experiencia, propuestas pedagógicas concretas que responden con solidez a las últimas crisis sociales y sanitarias.
El acogimiento a cada uno de los protagonistas de este proyecto de vida, el acompañamiento y la inclusión, son principios propios del clima cotidiano que sus protagonistas cuidan y promueven enriqueciendo la fraternidad y el aprendizaje mutuo. La comunidad entiende y vive el Amor proclamado, porque “es el amor quien rompe las cadenas que nos aíslan y separan, tendiendo puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa”. (FratelliTutti, Papa Francisco, Octubre 2020)