Prot. 021 / 2024

Santiago, 09 de julio de 2024 

Estimados hermanos y hermanas de la Provincia Mercedaria de Chile y Angola: 

 Vaya un saludo para todos ustedes en este 09 de julio, día en que ponemos la mirada en Cristo Redentor, maestro y modelo de nuestra familia mercedaria. Permítanme en estas letras, recordar algunos elementos fundamentales de nuestro carisma, y que hoy   iluminan nuestro seguimiento a Cristo, redentor del mundo. 

  El subsidio la Merced en la Liturgia nos dice: “La fiesta del Santísimo Redentor como festividad propia se concede a la Orden de la Merced en 1731. Los mercedarios tenemos como maestro y modelo a Cristo Redentor que, con su muerte nos ha liberado de toda esclavitud y estamos dispuestos a seguirlo sacrificando hasta la propia vida en el ejercicio del ministerio redentor (COM 6). El voto de redención que identifica a los mercedarios con Cristo en la entrega de la vida, se visualiza y se hace presente en las celebraciones del misterio eucarísticos”.¹

 El seguimiento de Cristo Redentor es fundamental en todo el camino de nuestro discipulado al interior de nuestra familia religiosa. Para todos los mercedarios, religiosos y laicos(as), este seguimiento se vincula desde nuestros orígenes con nuestro cuarto voto redentor, dándole sentido a todo lo que somos y hacemos; todas nuestras obras y proyectos han de ir impregnadas de ese amor redentor, que se ha de manifestar en las formas como hacemos lo habitual y lo extraordinario. 

 Detenernos en este seguimiento; en los actuales tiempos eclesiales son enormemente desafiantes, pues nos invitan a vivir nuestra fe junto a otros y otras, generando y potenciando nuestros vínculos como Iglesia. Somos comunidad en y desde el Espíritu Santo que se nos ha dado en Pentecostés y que continúa animando toda nuestra pastoral mercedaria al servicio de la Iglesia. 

 Cada año tenemos la oportunidad de volver a renovar nuestro seguimiento a Cristo Redentor en nuestra familia mercedaria. Al contemplarlo volvemos a redescubrir ese tipo de amor manifestado en la Cruz. En estos ocho siglos de existencia como Orden de la Merced; Cristo Redentor maestro y modelo ha ido inspirando toda nuestra misión redentora, desde las heroicas redenciones de los primeros siglos, pasando por la obra evangelizadora en América, hasta llegar al trabajo misionero en el continente africano, llevado adelante en los últimos tiempos. Nuestra historia esta coronada en no pocas veces con el martirio de muchos de nuestros hermanos, que fueron capaz de dar la vida como la entregó Cristo en la cruz. 

  Al finalizar permítanme una palabra a nuestra Pastoral Juvenil Mercedaria en Chile y en Angola (PJM), tradicionalmente en nuestra Provincia, por estos días se celebra el día del Joven Mercedario. Vaya para cada uno de ellos un afectuoso saludo fraterno; sé que están preparando algunas actividades a nivel zonal como todos los años, de la misma manera, y con mucha alegría, en las distintas visitas que he realizado a la Delegación de Angola he podido ver como el Movimiento Juvenil Mercedario es muy entusiasta y alegre.  Que este día del Joven Mercedario, sea una oportunidad para crecer en la fraternidad y fortalecer la fe en Jesucristo al estilo juvenil: con alegría y esperanza. 

¡Un feliz día de Cristo Redentor!… Con afecto

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